Amanece

El sol quiere salir, pero aún es de noche. En medio de un cielo violáceo un niño me pregunta cómo es el sol cuando duerme. Guardo silencio, espero a que se le olvide la pregunta, pero él continua. Podemos ir a verlo. Podríamos coger un avión hasta el horizonte, desde allí lanzaríamos una cuerda al abismo y bajaríamos por ella, aunque deberíamos tener cuidado de no engancharnos con ninguna estrella. A lo que yo, un poco cansado de confabulaciones le respondo: no es buena idea despertarlo todavía, seguro que no ha dormido bien con tantas estrellas fugaces.